Se le llama retorno venoso justamente a la acción que hace la sangre por las venas para regresar al corazón y cuando este no es el suficiente, una parte del líquido sanguíneo sale de los vasos y se acumula en los tejidos: entonces, notamos que pies y tobillos se hinchan, con las consecuentes molestias que pueden llegar incluso al dolor.

Es muy común que las mujeres sean quienes sufran más este problema pero hay hombres que también lo notan. Casi siempre se suman varias causas, lo que hace que el retorno venoso falle. Estas causas son:

Las principales señales que se hacen presentes cuando ocurre un problema circulatorio de este estilo pueden identificarse fácilmente. Las personas comentan que sienten dolor al caminar, torpeza, hinchazón, calambres, incomodidad constante que a veces se alivia luego de varias horas de estar acostado o 10 minutos con las piernas en alto... En casos más serios, se ven cambios en la piel, que cerca de los tobillos comienza a tomar una coloración amarronada, aparecen venas inflamadas, sobresalientes ( varicosas) y al lastimarse la piel de las piernas esta herida tarda en cicatrizar, pudiendo ulcerarse.

Los remedios naturales que más se recomiendan

Por su efectividad, son muy recomendables para el tratamiento de problemas con retorno venoso en las piernas determinados extractos de plantas medicinales. Se pueden aplicar encremas o geles en forma local con masaje ascendente y consumir en cápsulas.

Por ejemplo, los bioflavonoides. Se usan  la diosmina, la rutina y la hesperidina, de importantes propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Se ha visto que con la ingesta diaria de la diosmina se muestra una mejoría sustancial en la circulación y, en consecuencia, una reducción en los síntomas de un retorno venoso incorrecto.

Hammamelis: la corteza de este  árbol es uno de los remedios más efectivos para la insuficiencia venosa, hemorroides (incluidas las sangrantes), várices, flebitis, adormecimiento de pies y manos, hormigueos o piernas pesadas. Se le atribuye asimismo un efecto venotónico y vasodilatador, es decir, aumenta la elasticidad de las venas y la resistencia de los capilares.

Rusco:  Es una planta que tiene un efecto positivo sobre el flujo sanguíneo. Su consumo produce una disminución en la inflamación de las piernas.

Castaño de Indias: otra planta, con propiedades antiinflamatorias que favorece la conservación del tono natural de las paredes de las venas, hecho que incide en una óptima circulación sanguínea. Ayuda a reducir progresivamente la fuga de los capilares y una disminuye la hinchazón de la parte inferior de las piernas.

Vitamina C: también conocida como ácido ascórbico, es un componente insustituible en el organismo, pues es el principal encargado de la formación de reservas de colágeno y elastina, encargadas del óptimo funcionamiento de los vasos sanguíneos.

Aparte de los remedios locales y orales, es necesario hacer algunos cambios en los hábitos diarios.